
Declaración de fe
1. LA BIBLIA
Creemos que la Biblia completa es la Palabra de Dios, que los sesenta y seis libros que forman el Antiguo y Nuevo Testamento originalmente escritos fueron inspirados por el Espíritu Santo de Dios y exentos de error, que la Biblia es la autoridad decisiva en todos los asuntos de fe y práctica, y la verdadera base de la fe cristiana.
(2 Timoteo 3:16-17: 2 Pedro 12:21; Salmos 119:111-112)
2. DIOS
Creemos en Dios, creador de todo, Santo, Soberano, Eterno, que existe en tres personas que son de la misma esencia- el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
(Hebreos 3:4: Éxodo 15:11; Salmos 83:11; Mateo 28:19)
3. CRISTO
Creemos en la absoluta deidad de Cristo Jesús, en su existencia eterna con el Padre en gloria, encarnado en su nacimiento virginal, vida exenta de pecado, muerte vicaria, resurrección corporal, ascensión triunfal, ministerio mediador, y regreso corporal.
(Juan 1:1; Mateo 1:20-23; Hechos 1:1)
4. EL ESPIRITU SANTO
Creemos en la absoluta deidad y personalidad del Espíritu Santo quien convence del pecado, de justicia y de juicio; quien regenera, santifica, ilumina, conforta, y habita en quien cree y recibe a Cristo. (Juan 1:12; 14:16-26; 15:26; 16:7-15)
5. SATANAS
Creemos que Satanás existe como una personalidad diabólica, y quien es el originador del pecado, y el enemigo de Dios y del hombre.
(Job 1:6; 2:1-2; Lucas 13:16)
6. HOMBRE
Creemos que el hombre fue creado divinamente a la imagen de Dios, que el pecó y llegó a ser culpable delante de Dios, resultando en depravación total y consecuentemente incurrió en muerte física y espiritual.
(Romanos 1:18-32; 2:1-6; Gálatas 3:22; Génesis 12:26)
7. SALVACION
Creemos que la salvación es un don de Dios, para la cual Cristo sufrió voluntariamente una muerte vicaria y expiatoria, y que la justificación es solamente por fe en el sacrificio y la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
(Efesios 2:5-9; Mateo18:11; 1 Juan 4:12; Hechos 15:11; Romanos 3:21; Hebreos 9:13-15)
8. GOBIERNO CIVIL
Creemos que el gobierno civil es por la disposición divina para el interés y buen orden de la sociedad; que debemos orar por los magistrados, honrándolos y obedeciéndolos, excepto cuando la obediencia va opuesta a la voluntad del Señor Jesucristo, quien es el único Señor de la conciencia y príncipe de los reyes de la tierra. (Romanos 13:1-7, 14:9-13; Deuteronomio 16:18; Tito 3:1; 1 Pedro 2:13)
9. LAS ORDENANZAS
Creemos que hay solamente dos ordenanzas para la iglesia según la enseñanza Nuevo Testamentaria y que son las siguientes:
a) Bautismo- que es por la inmersión del creyente en agua y por éste medio obedeciendo el mandamiento de Cristo y estableciendo una identificación con Cristo en su muerte. (Hechos 8:36-39; Juan 3:22; Mateo 28:19, 3:5-6)
b) La Cena del Señor- que es el acto memorable en el cual los creyentes participan de los elementos que son el pan y el vino, que simbolizan el cuerpo y la sangre del Señor derramada en el Calvario. (1 Corintios 11:23-29; Lucas 22:14-20)
PACTO DE LA IGLESIA
El pacto no es un código de leyes establecidas por la iglesia con penas de la violación de ellas. El único legislador es Dios, y El mismo es el único con autoridad de castigar.
“Mía es la venganza dice el Señor”. (Romanos 12:19b)
Habiendo sido dirigidos, como creemos, por el Espíritu Santo de Dios, recibir al Señor Jesucristo como nuestro Salvador y en la profesión de nuestra fe, y habiendo sido bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, nosotros ahora, en la presencia de Dios y de esta asamblea, solemnemente entramos en el pacto unos con otros, como el cuerpo de Cristo (el cual pacto es un compromiso como promesa para esforzarnos para cumplirlo).
Nos comprometemos por lo tanto, con la ayuda del Espíritu Santo a andar juntos en amor cristiano, buscar el avance de su iglesia en conocimiento y santidad; promover su prosperidad y espiritualidad; sostener la declaración de fe, ordenanzas, disciplina, doctrinas; contribuir alegre y regularmente con nuestros diezmos y ofrendas al sostén del ministerio, los gastos de la iglesia, ayuda a los necesitados, y el esparcimiento del evangelio a todas partes.
Nos comprometemos a mantener devoción familiar y privada, educar a nuestros hijos en los caminos del Señor, buscar la salvación de ellos y de todos quienes nos rodean; caminar discretamente en el mundo; ser justos en nuestros negocios, fieles a nuestras promesas y ejemplar en nuestro comportamiento, absteniéndonos de venta y uso de bebidas alcohólicas, drogas, como también de todo aquello que pueda traer reproche a la iglesia de nuestro Señor Jesucristo.
Nos comprometemos a velar los unos por los otros en amor cristiano, recordar unos a otros en oración, ayudarnos unos a otros en enfermedades y desánimos, cultivar la simpatía cristiana en sentimiento y conversación, ser lentos en ofendernos, pero siempre listos a la reconciliación.
